¡Qué delicia ver a Sting en directo! ¡Y qué gran idea compartir escenario con la Orquesta Ciudad de Granada! La compenetración entre banda, orquesta y artista fue mágica. Las canciones de Sting, en versión sinfónica, se convierten en perfectas; y es que la carrera musical en solitario del ex-lider de The Police ayuda y mucho a este tipo de conciertos por sus propias características de arreglos orquestales y melodías suaves.
El espectáculo de ayer fue soberbio. Fue tal que, a veces, brillaban más y mejor las canciones menos conocidas, llegando a ensombrecer las versiones de Roxanne, Every Breath You Take o Englishman in New York, también magníficas, no obstante.
Yo, que no soy muy fan de Sting (sí más de The Police), disfruté como un niño (nunca mejor dicho gracias al ambiente "puretil" reinante) y me pareció que vivía un momento mítico e histórico, sin ningún pero. Tan mítico e histórico como lo será siempre Sting.
Os dejo un video de Message In A Bottle, en formato acústico, del concierto:
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