Seamos francos: Super 8 es una película para niños. El problema es que uno fue niño y recuerda las películas con las que disfrutaba en esa época. Al ver Super 8 revives todas esas sensaciones, pero añadiéndoles este pensamiento: "hay que ver cómo cambian los gustos de las personas con la edad y qué truños me gustaban cuando era un crío".
Es contradictorio, lo sé, pero Super 8 es fantástica si piensas en tu infancia, pero es un poco tostón si te mantienes adulto en el siglo XXI. Lo que pasa es que mi mente es juguetona y constantemente me llevaba a aquellas tardes viendo ET, Los Goonies... y claro, al final le veo grandes virtudes a este trabajo del mítico Steven Spielberg y su heredero J.J. Abrams.
El entreteniemiento está asegurado, eso no puede nadie ponerlo en duda, la cosa es si nosotros como espectadores queremos entrar en el juego y disfrutar de la historia de una pandilla de chavales que se ve envuelta en una investigación de casos extraños en su pueblo mientras filman, oh inocencia, una peli de zombies para un concurso cinematográfico de jóvenes talentos.
¿Qué le falla a Super 8? Pues que pese a tener el aroma ochentero de aquellas películas, le sobran efectos especiales del siglo XXI... digamos que me ha chirriado un poco esa combinación. Estas películas deben ser cutres porque si no, pierden su magia y su encanto.
Los actores, niños y adultos, están bien, pero eso es lo de menos. La música es muy adecuada a la historia, pero eso también es secundario.
La clave para disfrutar esta peli es la siguiente: ¿quiero volver a ser niño durante hora y media? Si la respuesta es sí, corre al cine; si la respuesta es no, pasa a la siguiente crítica.
NOTA: 6
LO MEJOR: puro entretenimiento, era necesario este revival
LO PEOR: qué ñoñerías nos tragamos cuando somos niños, no era necesario este revival
Para más información: Super 8
Mañana intercambiamos opiniones....
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