En concierto: THE CRANBERRIES

Era el año 1.994 y yo no había cumplido aún los 12 años. Hacía tiempo que llevaba escuchando una canción en la radio (en aquella época en la que nos hacíamos recopilatorios con las cintas directamente de las radios, con el dedo sobre el REC, en tensión, esperando a que sonara una de las canciones que queríamos grabar). Se me había metido la melodía en la cabeza y escuchaba a los mayores del colegio tararearla y cantarla en el patio. Por ello decidí, por primera vez en mi vida, gastarme dinero en un CD y no en chucherías. Acompañé a mis padres al Continente (antiguo Carrefour para los más jóvenes) en una de esas megacompras mensuales, me acerqué a la zona de música y cogí el cassette.
No exagero si cifro en seis o siete meses el periodo de tiempo que me pasé escuchando, diariamente por las tardes, aquella cinta... esa voz nunca la iba a olvidar.
Aquella canción era Zombie, aquella cinta era el No Need To Argue, aquella voz era la de The Cranberries...
16 años después volví a disfrutar, por segunda vez en mi vida, de un concierto en vivo y en directo de los irlandeses. Fue en Badalona, este sábado 13 de marzo, enmarcado en la gira de reencuentro entre los 4 componentes del grupo tras más de 7 años sin reunirse.
No sonaron canciones nuevas, no hubo buen sonido (¿algún técnico en la sala?), el público estaba muy parado... pero nada de eso me evita el disfrutar de uno de los mejores directos que se pueden ver actualmente en el mundo musical.

Bandas hay muchas, y seguramente mejores, pero otra cantante como Dolores O'Riordan, directamente, no existe. Sólo por disfrutar de sus juegos vocales, de sus agudos, de sus gorgoritos, de sus gritos rockeros, sólo por eso merece la pena pagar 45 eurazos.
No cabe duda que el 90% de The Cranberries lo representa ella sola... quizás ese 10% sea muy importante, ya que no suena igual un disco del grupo que un disco de ella en solitario. La suma de todo ello da una mezcla muy especial de pop, rock, folk y aires celtas/irlandeses a la música de los Arándanos.
Los mejores momentos del show llegaron con las canciones míticas, las más conocidas, tales como: Animal Instinct, Linger, I Can't Be With You, Salvation, Ridiculous Thoughts, Zombie y el épico final con Dreams. Un concierto muy basado en sus dos primeros discos y en el Bury The Hatchet más conocido por estos lares.

Como colofón: compra del CD con el mismo concierto en vivo nada más terminar el mismo (Dios, cómo avanza la tecnología!!!!!) donde se puede apreciar claramente 2 cosas: una, que la voz de Dolores sigue igual aún casi 20 años después de sus primeros pasos con la banda; y dos, que algún día los espectadores deberíamos plantarnos ante sonidos tan deleznables en vivo, con el unico propósito de que el CD del show suene de p... madre.
Para el que quiera comprobarlo que me lo pida y se lo cedo para que lo escuche y se haga una copia (espero que Ramoncín no esté leyendo esto y nos cierre el blog...).