La línea que separa la ciencia-ficción de la chorrada es muy delgada. Obviamente la ciencia-ficción por definición es irreal, actualmente, y el que no vaya con esa idea al cine pues malgastará su dinero tontamente. Hay que admitir algunas licencias en la película para poder disfrutarla. Pues Código Fuente bordea esa línea en muchas ocasiones ya que, partiendo de un argumento muy interesante (la posibilidad de revivir en otro cuerpo los últimos 8 minutos de vida para desentramar un atentado), se despista en muchas fases del metraje haciéndola caer en lo insustancial.
Lo que podía haber sido una gran película de culto, se pasa por el filtro Hollywood, y se queda en una peli bastante entretenida pero que quiere contentar a todo el mundo, sobre todo con esos giros de guión de los últimos minutos. Y esto no puede ni debe admitirse en una película de ciencia-ficción.
No puedes llegar al final y darle tres vueltas más de tuerca a la historia para liarla/enrevesarla o para esconder las carencias del desarrollo general del guión. Estoy seguro de que el pensamiento del guionista fue el siguiente: "la voy a liar parda en los minutos finales para que la gente le dé por pensar qué significa el final". Pues que sepa que se ha equivocado de tres al cuarto. Al terminar la peli, se ve tan descaradamente que se ha metido el final con calzador que las ganas de comentarla tienden a cero.
NOTA: 6
LO MEJOR: Jack Gyllenhaal está más que correcto y ver a Vera Farmiga siempre es un placer
LO PEOR: ese final de "querer sorprender" que se queda en "se te ha visto el plumero, señor guionista"
Para más información: Código Fuente
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