lunes, 6 de febrero de 2012

EL ARBOL DE LA VIDA: el peñazo de tu vida

Pues acabo de ver la película más extraña que nunca haya visto. Resulta que, supuestamente, me enfrentaba a la historia de un chaval de una familia estadounidense de los años cincuenta y sus supuestos traumas y los correspondientes reflejos en en la actualidad. 

Pero hete aquí que me encuentro con una sucesión de imágenes de mares, playas, espacio, de explosiones a lo Big Bang y de cualquier cosa que se te ocurra relacionada con la naturaleza, todo ello intercalado con planos inverosímiles (enhorabuena a la realización y fotografía) de la susodicha familia y aderezado con frases y palabras susurrantes, absolutamente inconexas, al más puro estilo de un anuncio de coche o perfume. 

De verdad, como os lo cuento, no exagero: lo menos 50 minutos así. Imaginaos que os ponen todos los anuncios de colonias de la Historia seguidos, uno tras otro, imaginaos el aburrimiento extremo. Pues así me sentí viendo la primera mitad de El Arbol De Tu Vida. 

Todo, eso sí, muy mísitico y religioso, porque resulta que la familia, sobre todo el padre encarnado por Brad Pitt, son estrictamente religiosos. Cuando ya parece que el director decide que se ha reido suficiente del espectador nos toca enfrentarnos a esa historia familiar donde el hijo mayor queda totalmente estigmatizado por la crueldad del padre, hasta el punto de trastornarle.

Todo esto se supone que se refleja en la angustia de él, en la actualidad. ¿Y cómo decidió el director que lo iba a representar? Pues, ni corto ni perezoso, pone a Sean Penn dando vueltas por edificios modernos, desiertos y playas, sin apenas abrir la boca y poniendo cara de angustia. ¡Qué genio este Terrence Malick

En fin, la relación del chiquillo con sus hermanos y padres es más o menos interesante, pero cuando ya te centras en ello y te empieza a gustar un poco la película llega el magnífico escritor y director y decide que aún nos quedan fuerzas para más imágenes bucólico-místicas con música clásica a muchos decibelios. 
Los "entendidos" dicen que es una película única (desde luego), desafiante (ya lo creo, pero no nos han dejado pegarle al director), reflexiva (sí, puede ser, las cabezaditas son buenas para reflexionar), profunda (ufff, demasiado), poética, mágica... y todos esos adjetivos que gastan porque son incapaces de decir que es absolutamente RIDICULA.  

Así que, resumiendo, si de las dos horas y cuarto de peli quitamos los 60 minutos, más o menos, de tontería de autor, nos queda una película de sentimientos, bastante potente en actuación e imágenes, pero sin sentido alguno... y sin final, que es ya el remate a toda esta broma. 
Y os pregunataréis: ¿por qué no has puesto al principio una alerta de spoilers? Amigos, soy tan buena gente que prefiero destriparos una película antes que permitir que os sintáis estafados por ella. De nada.

NOTA: 3
LO MEJOR: Sorprendente actuación de Brad Pitt y muy bueno el niño protagonista. La fotografía y el montaje es de auténtico sobresaliente.
LO PEOR: que el señor Terence Malick dormirá tranquilo después de semejante engendro
Para más información: El Árbol de la Vida


No hay comentarios:

Publicar un comentario