Una peli de superación sobre el béisbol, además basada en hechos reales, se convierte en un emocionante y efectivo relato lleno de pasión y garra.
Billy Beane, encarnado de manera brillante por Brad Pitt, es el manager de un equipo americano de béisbol que, ante la falta de recursos económicos, idea junto a su nuevo asistente un sistema matemático y estadístico para realizar los fichajes de principio de temporada.
Dicho así, no parece muy atractivo, pero doy fe que la película es un continuo subidón de intensidad y ritmo, a cada partido, a cada jugada, a cada fichaje... todo en ella es pura verdad y realismo. Cualquier profano en la materia acabará deseando saber más de la historia del protagonista y sus Oackland Athletics.
El elenco actoral está fantástico, por lo general, pero es Brad Pitt el que sustenta todo el guión como figura omnipresente en casi todas las secuencias.
Sin duda, el ritmo que los guionistas y director le imprimen a la peli es fundamental para el éxito de la misma, y dentro de ella el recurso de las narraciones reales de las retransmisiones de los partidos es acertadísimo.
No nos queda otra, por tanto, que recomendar Moneyball y coronarla como una de las mejores películas de deportes de todos los tiempos.
NOTA: 8
LO MEJOR: la emoción en cada minuto de metraje se consigue de manera magistral
LO PEOR: el personaje del asistente de Billy Beane es un poco fallido en su progresión, el actor no convence del todo.
Para más información: Moneyball
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