lunes, 26 de marzo de 2012

INTOCABLE: una lección de cine, una lección de vida

Cuando te reconcilias con la especie humana, sobre todo en estos malos tiempos, te embarga una sensación de felicidad y satisfacción muy placentera. Y eso me ha ocurrido tras ver Intocable, una de las películas más maravillosas que he visto en toda mi vida. 

Me va a ser difícil explicar con palabras lo que, en mi opinión, significa esta película para la actual situación cinematográfica de falta de ideas y remakes espantosos. Y es que este filme francés llega a tocar el corazón de cualquiera, pues es la mezcla perfecta de emoción, risas, ternura y buen cine. Un brutal golpe en la línea de flotación de aquellos que dicen ser los grandes creadores de historias y sueños desde el soleado Los Ángeles.

Se narra la historia de un inmigrante senegalés que, por casualidad, se convierte en el ayudante personal de un tetrapléjico millonario. Inmediatamente surge la posibilidad de, ante este argumento, sobrepasar la línea del sentimentalismo barato, sin embargo hay dos elementos que evitan de manera rotunda este más que reiterado error: la impactante compenetración y química entre los dos protagonistas y el perfecto trazo que marca el guión combinando drama con comedia, siendo ésta última de una calidad tan excepcional como abrumadora. No hay chiste fácil en ningún punto del metraje y esto ya es de por sí un más que sobrado mérito en el haber de los guionistas.

Desde el primer momento, tanto François Cluzet en su papel de minusválido como Omar Sy caracterizando a un humilde inmigrante del extrarradio parisino, se convierten en una pareja explosiva; sus miradas, conversaciones, bromas y risas se traducen siempre en una sonrisa en la boca del espectador. No podría haberse escogido mejor pareja. Sinceramente, es un acierto colosal de la dirección de la película. 

Y la otra gran pata es la del guión: más que brillante, es resplandeciente. Los diálogos y escenas se suceden unos tras otros, sin lentitud, sin reiteraciones, siempre frescos y mayoritariamente divertidos... es más, sorprendentemente divertidos, porque uno podría esperar de esta historia algo más cercano a un drama, sin embargo la comedia reluce una forma espléndida y acertadísima restando peso al pesimismo y tristeza que se debería desprender de un relato así. 
A destacar, y quedando ya para la posteridad, estarán siempre las escenas alrededor de los cuadros con el negocio del arte como tema central y la desternillante escena con la orquesta de música clásica. 

Pero no os penséis que son estas dos y poco más. No, ni muchisimo menos: no hay un solo minuto de relleno, no hay ni un solo segundo que haga decaer el ritmo. 
El resto de aspectos técnicos y artísticos de esta obra maestra (música, actores y actrices secundarias, fotografía...) son sencillamente perfectos. Todos estos elementos encajan a la perfección para componerse en una hilarante, optimista, humanista, no compasiva, cruda, real y más que entretenida película... en resumen, estamos ya ante un CLÁSICO, una película que te permite ver la vida con más esperanza, más optimismo y más pragmatismo, y que banaliza todas nuestras vidas llenas de vacuas y falsas preocupaciones por cosas que no son ni mínimamente relevantes. Una lección de vida.

NOTA: 9
LO MEJOR: los dos actores protagonistas tocan la fibra sensible de cualquiera
LO PEOR: que vendrá Hollywood y hará un espantoso remake porque son incapaces, siquiera, de doblar una mísera película
Para más información: Intocable


3 comentarios:

  1. Muy buena crítica. Has acertado en todo. Yo la ví y también me encantó. Hacía días que no salía del cine y decía "me ha encantado la peli!". La recomiendo! Frase muy acertada: lección de vida. Elena

    ResponderEliminar
  2. "No hay chiste fácil en ningún punto del metraje y esto ya es de por sí un más que sobrado mérito en el haber de los guionistas"
    -no hay manos, no hay chocolate.... eso esta claro que no es un chiste facil, los de marianico el corto si son elaborados, jajaja
    ya la comentaremos debidamente
    pepo

    ResponderEliminar
  3. La realidad siempre supera la ficción. Esta película, basada en hechos reales, representa un ejemplo del comportamiento antropológico del ser humano, como se establecen relaciones de simbiosis entre hombres y a su vez de estos con el entorno. Respecto a que será un clásico, no tengo conocimientos cinematográficos, pero las críticas apuestan porque es una gran historia sin que destaquen elementos cinematográficos. Vamos, que reconocen que es una buena película con éxito de espectadores pero que presentan estructuras de cine básico para el gran público. El tiempo lo dirá....

    ResponderEliminar