Pues ya sabemos a grandes rasgos qué programa político llevaría la industria de Hollywood si se presentase a unas elecciones. Hombre, siempre hemos intuido algo ya que la mayoría de actores y directores simpatizan con la causa demócrata, aunque muchas de sus ideas (en esta peli expresadas claramente) se acercan más a la socialdemocracia europea... bueno, a lo que queda de ella.
Y todo esto viene a cuento de un supuesto thriller político sobre las campañas electorales, primarias en este caso, en Estados Unidos. Y digo supuesto porque aunque vemos los trasfondos y las alcantarillas de esas pugnas de poder dentro de un mismo partido, el demócrata para más señas, a mitad de película se produce un giro importante de guión hacia lo no-político que desvía muy mucho el carácter de la película convirtiéndola en una buena, pero intrascendente historia de intriga.
Y es que este tipo de trama pseudo-política la hemos visto más veces. Es más, recomiendo fervientemente a los lectores empaparse de la primera temporada de la serie 24, ya que en ella podrá asistir a un juego político de parecidos derroteros que el que Los Idus de Marzo nos muestra.
Aunque esté quedando la crítica un pelín negativa, sería injusto tratar la peli como menor. Tampoco es eso. El guión, pese al giro hacia lo no-político, es muy bueno con unas hilos entrelazados en su resolución bien construidos y, lo que es mejor para el espectador, muy interesantes.
Sin embargo, tiene unas carencias o lagunas, por ejemplo relacionadas con cierta cantidad de dinero alrededor del tan comentado giro de acontecimientos, que no me gustaron ni un pelo y que deslucen el trabajo final.
Pero eso sí, el cuadro actoral es de impresión: George Clooney (discreto pero eficiente, también director de la cinta), Ryan Gosling (fantástico con esa contención y seriedad que le caracteriza, futura estrella del celuloide), Paul Giamatti (con un papel menos trascendente de lo que pudiera parecer al principio) y Philip Seymour Hoffman (el más destacado, sin duda, dominando escenas como un señor).
Así que con un aire a clásico, pero sin suficiente envergadura, Los Idus de Marzo encantarán a los amantes del thriller político que no sean demasiado exigentes. A los que esperábamos algo más o quizás distinto, nos queda un regusto amargo de lo que pudo ser y no fue.
NOTA: 6
LO MEJOR: las idas y venidas de una campaña electoral están perfectamente retratadas
LO PEOR: ¿por qué cambiar la acertada dirección política del guión con un elemento que distorsiona algo el aroma de buen thriller que parecía desprender?
Para más información: Los Idus De Marzo
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